¿Qué le voy a hacer si de vez en cuando levanto los pies de la tierra?
¿Si abro los ojos y me veo cayendo?
Me veo escribiendo para superar el vértigo.
Rodeado de voces espinosas, escribo para abrir camino entre el ruido.
Mantengo la voluntad como mi único aliado y sigo.
De vez en cuando miro atrás para reconocer el momento preciso.
Muchas veces acabo reconociendo un error muchas veces cometido
Y un afán feroz en mi interior por correr contra mí mismo.
Mastico la rabia y vuelvo, al final siempre vuelvo.
Encuentro en mi muñeca que llevo un reloj cuyas manecillas giran y giran
y a mi lado escucho a mi ego gimiendo.
No puedo seguir la carrera pero a veces me olvido de que tampoco la quiero.
Me olvido y vuelvo a levantar los pies del suelo.
Me olvido y caigo.
Me olvido y emprendo de nuevo el camino de vuelta.
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