Subiendo al Portús (Cartagena), en una curva de la carretera, se encuentran dos algarrobos impresionantes. Éste es uno de ellos.
martes, febrero 17, 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Mira que la tinta que compone estas palabras no está muerta y se mueve, se agita con tu corazón que se detiene a leerlas y sabes que es cierto, que hay luz en todo esto. Las palabras saltan y vibran y juegan al son de tu espíritu que está deseando creer.