martes, mayo 27, 2008

Obsesiones

Cuando la energía obsesiva de nuestra mente se concentra en un único pensamiento que se nos repite una otra vez, no es momento de sentarnos a debatir si se trata de algo cierto o no, porque no lo es. Estos pensamientos pueden ocupar buena parte de nuestro tiempo, avivan un movimiento cíclico de nuestra mente que juega con nosotros para no detenerse. Si nos sumimos en esa rueda, los pensamientos conectan con nuestras emociones y nos producen sensaciones físicas, tan reales que es muy dificil distinguir entre lo que es cierto y lo que no. Estas trampas de la mente beben del temor que cada persona tiene, de la necesidad de rebatir cualquier idea que se le cruza por su mente, incapaz de aceptar que los pensamientos no son más que eso, que no dicen nada de su verdadera identidad.
Si la persona no cae en la inseguridad y decide confiar, si se relaja y no marcha tras los pensamientos cíclicos de su mente, la energía obsesiva no tarda en desviarse hacia otra dirección, quedándo el anterior pensamiento al desnudo. Milagrosamente ya no le producirá malestar. Se trata de algo externo, una trampa del subconsciente para que la rueda no se detenga.

jueves, mayo 08, 2008

La Ley de Jante en la Región de Murcia

http://www.um.es/eubacteria/jante.pdf

Publicado en la revista Eubacteria
 
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