A veces hay que seguir aún cuando todo parece perdido, cuando las fuerzas se agotan y el entusiasmo se apaga. Nuestra experiencia nos dice que otras veces ya nos sentimos cansados, vencidos, que estuvimos tentados de rendirnos. En todas esas ocasiones descendimos, escuchamos a nuestros miedos, nos dejamos enredar por los demonios que quieren que no se encienda nuestra llama. Pasamos tiempo perdidos, consumiendo energías en seguir otros rumbos que no sentíamos. Al final decidimos regresar y ser consecuentes con nuestro propio camino. Continuamos con dudas, tratando de apreciar las señales que el universo pudiera poner delante nuestro. Recogiendo pedazos de calma, volvimos a escuchar nuestro corazón y allí apareció de nuevo una puerta abierta, una dirección.
jueves, febrero 25, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Para cuándo una entradita desde Escocia.
Un saludo desde la españa
Publicar un comentario