viernes, enero 28, 2011

El Gong

Un video para tener de fondo mientras lees el post:

http://www.youtube.com/watch?v=3hncJzoAiAw


El sonido irrumpe como un estallido primigenio.

Prende y se propaga indemorable.

A su paso el silencio se agita como un lienzo de tela que cubre una ventana abierta.

Es una danza entre gemelos, un baile que te estremece.

La vibración sacude tu cuerpo y enciende tu presencia. Tu alma se asoma.

La mente se desmorona una vez más. No hay pensamiento que se entrometa.

El silencio continúa su baile, toca tu piel, tus células.

Va recorriendo todo tu ser hasta que, inexorable, se aleja.

Sientes desvanecerse la vibración muy lentamente, como una llama atada a una vela.

Poco a poco, el silencio se serena…

Ya solo lo mece tu respiración.

Es un movimiento profundo, como una corriente que surca el océano abisal.

El sonido se marchó con tus pensamientos.

Se llevó el ruido y te devolvió la consciencia.


 
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