Aire, colma mis pulmones y atraviesa las barreras que me separan de ti.
Fuego, pósate sobre mi piel y entrégame tu secreto, que mi voluntad arda contigo y sea yo el dueño de mi vida.
Tierra, acógeme entre tus brazos como a uno más. Dame tu fuerza serena, tu paciencia irrompible, que persevere en ti mi huella.