San Juan

Danzan las llamas y se reflejan en las pupilas las ganas de sentir una noche mágica. Se consumen en el fuego las penas pasadas, esta noche nos entregamos a la energía mística que nos regalan las estrellas. Danzamos alrededor de las hogueras para colmarnos de pasión, de ideales y nuevas promesas. Dibujamos en nuestro corazón los hitos de un prometedor mañana. Nos miramos sin vergüenza, nos dejamos arrastrar hacia el interior de las llamas, somos fuego, somos agua, somos aire que aviva el hechizo de San Juan. La noche más corta se despliega con intensidad y hasta la tristeza bebe y ríe, y nos burlamos de nosotros mismos. El mar observa lascivo el crepitar de la gente, sediento como está de arropar el calor de las almas. Hoy se presenta el verano y el conjuro comienza a hacer efecto. Hoy todo es fuego, de nuestras angustias, mañana sólo quedarán cenizas. Un nuevo ciclo comienza y esta noche, mudamos de fuerzas.

Lugares del camino 15

De cabo Cope a cabo Tiñoso, a la batería de Castillitos, junto a Mazarrón.

Ideales mágicos

¿Qué especie de locura transita mi vida que, en cualquier momento, me asaltan las musas y me arrojan tras su mundo?. No puedo resistirme a su canto de anhelos, a sus ideales mágicos. Corro a vestirme de pensamientos libres, de palabras aladas, y me olvido de mi cuerpo que queda esperándome entre segundos, minutos y horas, entre futuros pintados en las paredes, entre espejismos que destilan dudas y temores. ¿Qué puedo hacer si me destruye la monótona cadencia de los días cargados de haceres por huídas, de ceremonias heredadas, de refranes vencidos?. No hay vida en las sonrisas enlatadas y las palabras vomitadas detrás de citas de desconocidos. No hay pasión si nada puede hacerse por cambiar la marcha triste y apagada de la vida, si los ideales más antiguos continúan desfilando hacia el olvido. ¿Tanto dolor sufrimos, tanto miedo nos aflige , que no nos mostramos ni a nosotros mismos?. Este humilde pastor, vasallo de poemas y canciones, amante de las noches desnudas entre los árboles. Borracho de luna y soledades, no se someterá a la visión de los "racionales", nunca daré la espalda a los sueños de mi infancia para decir que no se puede hacer nada, nunca venderé mi casa, mi hogar y mi alma, por obtener opulencias y comodidades. No me alejaré de mi alma por engordar lo peor de mí.

Una caricia

Después de afrontar tantos miedos y de no dejarme llevar por los meandros de la mente, a veces me encuentro cansado y me llama la inquietud para que me esconda del mundo y renuncie a cuanto tengo. No quiero caer en los desvelos de la mente que da vueltas como una cometa vencida por el viento. No quiero huir hacia atrás ni hacia adelante. Me quedo aquí en busca de una caricia, pues no hago sino añorar las lágrimas que me dejaron hace días. No siento orgullo de reclamar la tristeza, pero me siento hermano de ella, jugamos a inventar, y escribo siempre con su pluma, que me permite retirarme de las maquinaciones de mi mente y escapar a mi nube de poesía y sueños. Yo no soy un artista, en mi curriculum no se encuentra, yo solo necesito de encontrarme con mi espíritu y compartirlo con el mundo, solo busco la caricia que aplaque la marca del tiempo en mi alma. No tengo formación para convencer a los que buscan el lado turbio de algo tan íntimo y personal, aquellos que se pierden entre etiquetas y nombres, entre superfluos análisis con que ocultar que no saben. Yo sólo me rindo a mis soledades pues a ellas no puedo engañarlas. Si estoy bien, ellas me ofrecen la calma y eternidad en cada instante; si estoy mal, me entregan la tristeza para que ella amanse mi condena de inquietudes. Si de ese silencio, luego robo algunas palabras, más o menos torpes, solo espero que entiendas que busco la honestidad, seguir mis pasos sin mentirme, sin perderme.

Lugares del Camino (14)

En la playa de los Cocedores, termina Murcia y comienza Andalucía, y comienza un verano más en mi alma. Caminar de nuevo con los pies en el agua, mirando el mar que me pide que me sumerja en sus brazos, ocultándose de un sol celoso y entregándome a la libertad de un aire limpio que me ronda la piel.