martes, mayo 22, 2007

Lugares del camino (13)


Y no hay más sangre que esta agua clara que fluye por mi cara, mayor calma que la que siento ahora. Se han abierto las puertas de mi alma y del otro lado ya puedo sentir el olor de la hierba, el color de la flor serena, el sonido del río que se calma, ya más cerca de ser mar...

viernes, mayo 04, 2007

La Luna

Al regresar esta mañana me he encontrado con la Luna que se había cansado de esperar. Juntos nos escapamos al bosque y nos sentamos a beber confundiéndonos con las sombras. Muchos hay allí que no distinguen luces de estrellas y aún menos alegrías de tristezas. Descorchamos semillas de avena y bebimos su caldo que sabía a cerveza, bailamos y cantamos e invocamos nuestros sueños. Juntos dimos vueltas enrededor de una hoguera que prendió una roca volcánica y nos envolvieron magos y doncellas. En esa batahola el sol se marchó y en el cielo solas las estrellas. Al verse olvidadas de la luna, titilaron llamandola por la tierra y ni el mar supo de su reflejo ni los borrachos de su musa. Buscaron y buscaron hasta que su voz penetró entre los árboles y se tornó música. Entre abrazos y besos se me escapó la Luna y la vi regresar junto a las estrellas. Ahora me queda esta melodía que le entrego cuando me canso de esperar a que vuelva.

martes, mayo 01, 2007

Sobre este lecho se echan los sueños. Nacieron de mí y navegaron por mis adentros. Los observé y los escuché pues nunca pude negarles el paso, no puedo vivir sin ellos. Germinan y crecen y buscan la superficie y, mientras, yo también crezco. Los vivo y los siento hasta que se marchan rumbo al mundo, con el viento bailan porque son libres... Yo sigo recorriendo mi camino, que esta vez me lleva por el Campo del Cagitán, donde la primavera luce tan bella que los ojos quisieran no vivir sin ella.
 
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